Nación Güegüence

Una pizarra de expresión de opiniones y sentimientos personales sobre lo que acontece en Nicaragua y lo relacionado con ella.

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Nombre: Luciano Cuadra
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jueves, diciembre 22, 2005

El Nuevo Diario - Managua, Nicaragua - Lewites: Ortega no es Evo Morales

El candidato Lewites se me adelantó con este comentario, el cual fue mi respuesta a la aseveración de un amigo quien aseguraba que en Nicaragua se daría lo mismo (la elección de la izquierda) en las elecciones del próximo noviembre.
Quizá el argumento más sólido es el de que Evo Morales no ha ejercido el poder, por lo tanto no se puede juzgar de antemano. No ha tenido la oportunidad de demostrar sus habilidades como gobernante/administrador. Juzgarlo mal simplemente por navegar con bandera de izquierda es erróneo.
Lo mismo se debe señalar a los comentarios de aquellos que esperan que Morales siga al calco los pasos de Chávez, Fidel, y puntos suspensivos. Debemos darle tiempo para que se empape en el papel de gobernante, que sepa y entienda los compromisos que ha adquirido y debe respetar, ya no como dirigente sindical, sino como representante máximo de todos los bolivianos. De ninguna manera debe tomarse esto como deseo y esperanza que deseche sus promesas de buscar un mejor futuro para su pueblo, independiente de sus inclinaciones ideológicas.
Regresando al tema inicial, el nuevo mandatario boliviano a estas alturas no ha enfrentado huelgas; tampoco ha tomado decisiones que afecten la economía del país. Por el momento cuenta con la ausencia de antecedentes como violador de derechos humanos y expropiador indiscriminado en beneficio propio o de los que le acompañan, siendo esto un estigma que Ortega no ha podido sacudirse, y que dificilmente logrará en muchos años. Asi mismo, no ha tenido choques con la Iglesia, ni con la clase productora; más bien fue este el sector que más apoyo le otorgó en su campaña.
En resumidas palabras, sobran argumentos para debatir aquellos que ven similitud entre el presidente electo de Bolivia y el jefe totalitario del FSLN.
Por otro lado, no creo deba asustarnos el lenguaje "revolucionario" de Evo, así como tampoco sus emotivos saludos hacia los "compañeros" presidentes de Cuba y Venezuela. Basta que recordemos a los ecuatorianos Lucio Gutierrez y Abdalá Bucarám para tener una buena idea de cómo responden los pueblos cuando no se cumplen sus deseos y alcanzan sus expectativas. Cabe recordar que Bucarám usó como lema de campaña: "La fuerza de los pobres" para granjearse el respaldo de los sectores menos privilegiados ganando la presidencia con un 54% pero tan sólo seis meses después ya tenía en sus manos uno de los conflictos más serios de su período que resultó más corto de lo que él deseaba y esperaba. Mientras Gutierrez alcanzó la Primera Magistratura casi bajo el mismo enmarcamiento que Abdalá, y debido a las medidas impopulares que tomó y que chocaban con al realidad ecuatoriana, tal como el suspender el juicio por corrupción contra Bucarám, fue "invitado" a abandonar el sillón presidencial.
Queda claro que las diferencias entre Morales y Ortega son demasiadas para ser enumeradas.
Las particularidades socio-político-culturales y circunstanciales marcan una separación abismal entre ambos. No significando esto que Evo Morales no pudiese caer en la tentación de querer fundar otro "territorio libre" en América. Pero igualmente tendría que verse si la población boliviana estaría dispuesto a aceptarlo.

"Hay que romper el Status Quo"