Nación Güegüence

Una pizarra de expresión de opiniones y sentimientos personales sobre lo que acontece en Nicaragua y lo relacionado con ella.

Mi foto
Nombre: Luciano Cuadra
Ubicación: Afghanistan

miércoles, noviembre 15, 2006

El enemigo de mi amigo es mi enemigo ...


Por primera vez en mucho tiempo, no se equivocaron las empresas encuestadoras en Nicaragua. Desde hace varios meses establecieron que el segundo lugar le correspondería a la Alianza Liberal Nicaragüense y a su líder, Eduardo Montealegre.

Los resultados demuestran que tenían razón. Pero en todo este alboroto del conteo de los votos, lo que resulta más sorprendente que la misma victoria de Ortega, es la actitud que mantienen ciertos elementos del partido socio del presidente electo, el PLC.

Durante toda la campaña electoral se dedicaron a atacar más a Montealegre que a los efeselenistas. La lógica señala por supuesto, que era lo que ellos (PLC) tenían que hacer para proteger a sus compañeros de aventuras. Hacer todo lo posible para que Montealegre no obtuviera el voto decente que rechazaba las maniobras antipatrias del FSLN y el PLC

Por si lo anterior fuese poco y como si ello no fuese suficiente, ahora se dedican a defender el voto en nombre del FSLN en departamentos como Carazo, Masaya y Jinotega. Todo por evitar que los candidatos a diputados de la ALN ganen posiciones ¡¡¡ Habráse visto semejante aberración!!!

Los seudoliberales seguramente han perdido el sueño (aparte de los curules) porque nunca pensaron que se encontrarían a alguien con el suficiente magnetismo y entereza como para sacudirlos y sacarlos de la hamaca donde reposaban desde hace varios años. Actúan de esa manera porque le tienen miedo al liberalismo modernizante que promueve Montealegre.

De igual forma reaccionan aterrados por el resurgimiento que esgrime el también nuevo Partido Conservador. Tras cada elemento desafiante al Status Quo, ven a un conservador. Esto pone en peligro la comodidad que disfrutaban las momias que intentan revivir el somocismo en Nicaragua, y con tal de lograrlo, no les importó darle lo poco que les quedaba (no se incluye la dignidad; esta la perdieron hace lustros) a los opresores de los nicaragüenses.

Es tanta la fuerza adquirida por la ALN como sector político que aunque el PLC se logre adjuntar fraudulentamente algunos votos, es imposible a estas alturas del juego, afirmar que en Nicaragua solo existen el FSLN y el PLC. De ahora en adelante, cada vez que abran y cierren los ojos en el parlamento, verán la bandera roja con la franja blanca de la Alianza Liberal Nicaragüense.

Muchos de estos excusan su derrota echándole la culpa al Departamento de Estado, a LA PRENSA, a EL NUEVO DIARIO, LA TRIBUNA (perdón, olvidabamos que esta ya no existe, pero bueno, hay que echarle la culpa de todas maneras!) y a todo aquél que tenga la mala suerte de caerle mal a los arnoldistas. Olvidan ahora estos subpolíticos que durante muchos años, existieron precisamente gracias a las bondades del departamento que rige la política exterior estadounidense.

En resumen, están molestos con el pueblo porque éste decidió no seguir apoyando al partido que promueve y defiende la corrupción. También les tiene sumamente enojados el hecho de que el güegüense se burló de ellos una vez más. Especialmente después de la manifestación de cierre de campaña en Managua.

Estos señores que quedaron atrapados en tiempos de Zelaya con todo y los malos hábitos de aquél dictador hacen realidad el refrán que reza: "el enemigo de mi amigo, es también mi enemigo"

Gracias a DIOS que no ganaron las elecciones; aunque pensándolo bien, si ganaron. La cúpula del PLC asumirá el co-poder el próximo 10 de enero.