Nación Güegüence

Una pizarra de expresión de opiniones y sentimientos personales sobre lo que acontece en Nicaragua y lo relacionado con ella.

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Nombre: Luciano Cuadra
Ubicación: Afghanistan

martes, febrero 07, 2006

Los trasportistas atacan una vez más

Es difícil ver cómo el gobierno se deja chantajear por los dueños de las empresas (cooperativas) de buses. Es imposible que estos señores estén demandando más y más dinero cada seis meses. Situaciones como la actual (la huelga) ya es noticia vieja para la población pues saben que esto es un evento cíclico.
Aunque de antemano se sabe que el elemento político está de todo esto y que los "empresarios" son manipulados por el FSLN con fines electoreros, el gobierno de la república es igualmente responsable por no ponerle un alto a tan caótica situación. El Estado no puede ni debe seguir subsidiando pues la cobija no dá para tanto.
La respuesta puede ser algo simple. Si ellos (los dueños de los buses) no pueden seguir cargando con el costo que la situación impone, lo más lógico sería que se retiraran como lo haría cualquier hombre de negocios. Pero sólo en nuestro país se ve que un "empresario" reciba ayuda del gobierno para que pocos meses después exiga más dinero, y todo esto sin haber conseguido un sólo bus nuevo o en mejores condiciones que los que tienen en estos momentos.
Si en realidad les fuera "mal" tenemos que preguntarnos ,¿De dónde salieron los 60 millones de Córdobas que utilizaron para complementar el subsidio a la gasolina el año pasado?
Dice al viejo refrán, "el que quiera celeste, que le cueste". Esa puede ser la fórmula base para que la población se libere de estos secuestradores. Se debe hacer trabajo político con los usuarios para que ellos se declaren en huelga y decidan boicotear al sistema de transporte ¿? y exigir mejores unidades y servicio. Mientras no se decidan a encarar el problema, la "cosa nostra" del transporte seguirá manejando cual marionetas a la ciudadanía y al gobierno. Éste por su parte tiene que plantarse y rehusarse a entregar un céntimo más.
Pero la pregunta obligada es ¿Qué se hicieron los $13 millones de dólares que les entregó el gobierno para adquirir nuevos autobuses? Esto no debe quedar en el olvido de la misma manera que están quedando los miles de dólares que se "perdieron" en las propias narices de los magistrados de la Corte Suprema.
No extrañaría del todo que más adelante nos diéramos cuenta que por una razón u otra, ese dinero llegó a las arcas del FSLN.
Pero, desde esta tribuna podemos decir hasta misa sin ser sacerdotes, la verdad radica en aquel eslogan que gritábamos en las calles de Managua: "Sólo el pueblo salva al pueblo." En otras palabras, mientras la adormecida población no se decida a tomar control de la situación, seguirán siendo manipulados y atropellados por los conductores de esos ataudes con ruedas que los "cooperados" acostumbran a llamar "buses".

Hay que romper el Status Quo