El Nuevo Diario - Managua, Nicaragua - “Alemán hundió a Rizo”

Quizá esto se lea repetitivo, pero Eduardo continúa aprovechando el momentum para recordar y confirmar que la ALN es un movimiento político de base amplia y puertas abiertas. El lugar que en la actualidad ocupa se debe precisamente a la confianza depositada en él por gran parte del electorado.

Pero es preciso tener en mente que aunque se debe estar dispuesto al dialogo; son el resto de nicaragüenses que mantuvieron posiciones equivocadas hasta el último momento, los llamados a acercarse a la ALN. Esto deberán hacerlo con dignidad, pero también con humildad.

Resulta descabellado pensar o sugerir que se desbarate lo que tanto, con el esfuerzo de tantos, ha costado levantar; sólo para satisfacer el ego de unos cuantos ó intentar maquillar la falta de visión de esos, la cual provocó una victoria del candidato de las minorías.

El subtítulo utilizado por el periodista Pantoja en la nota adjunta, podría reflejar cierta inconformidad con la realidad cuando escribe sobre la "estrepitosa" caída de los "dos partidos liberales". Está claro y plenamente aceptado que la ALN se levanta indiscutible y soberanamente como la segunda fuerza emergente en su primer intento electoral a nivel nacional.

La ALN no debe caer en el vicio propiciado por algunos que desde afuera pretenden crear una subdivisión de clases políticas elitistas y antipatrióticas, queriendo marcar diferencia entre hermanos y compañeros de lucha.

Habiendo dicho lo anterior, debemos prepararnos para ejercer una oposición decente y eficaz, tal como lo dijo Montealegre en su presentación ante Ortega en los días posteriores a los comicios.

La creación y formación de la ALN no fué solamente con la finalidad de ganar la presidencia, sino también para presentarle al pueblo una opción política moderna, honesta y vigorizadora, de carácter permanente.