Nación Güegüence

Una pizarra de expresión de opiniones y sentimientos personales sobre lo que acontece en Nicaragua y lo relacionado con ella.

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Nombre: Luciano Cuadra
Ubicación: Afghanistan

miércoles, mayo 02, 2007

Morterazos en Los Ángeles


Por algunos momentos, mi mente se trasladó, sin querer, a Nicaragua. Bien pudo ser durante la última parte de los años 70, o quizá cuando gobernaba doña Violeta en los tiempos de las asonadas.

La verdad es que fueron varias las detonaciones que irrumpieron la calma que hasta ese momento había reinado en la Marcha Pro Reforma migratoria que se celebró en el centro de Los Ángeles ayer por la tarde. Esas mismas detonaciones me obligaron a “reubicarme” rápidamente.

Había llegado yo al parque MacArthur, localizado en el sector conocido como la pequeña Centroamérica, junto con un grupo de amigos integrantes del Partido Conservador de Nicaragua en L.A. que deseaban demostrar su apoyo a la petición por la reforma mencionada y simbólicamente, a los maestros nicas que son objeto de burla por parte del gobierno Orteguista.

Pocos minutos antes se había dado un breve encuentro entre algunos chavalos anarquistas que rehusaban regresar a la acera e insultaban a los agentes de la policía.

Respondiendo al llamado a mi teléfono celular por parte de uno de mis acompañantes, me trasladé a otra esquina donde estaba ubicado el Puesto de Mando de la Policía de Los Ángeles. Mientras hablaba con uno de los oficiales con quien hay un amigo en común, se escucharon las detonaciones de las escopetas de balas de hule.

Desde mi posición observé a unos cien metros de distancia, a la multitud que corría hacia el norte por la Calle Alvarado. Luego, las personas que estaban pacificamente en el centro del parque, igualmente corrían, pero en dirección oeste, tratando de alejarse de las escuadras que se acercaban con las macanas en posición ofensiva y también los escopeteros.

Por medio de los radios de LAPD escuchaba que había un grupo que se resistía a abandonar el área. Quizá se deba a que muchos de ellos viven ahí. En total creo haber escuchado unos quince disparos.

Pocos minutos después llegaron resfuerzos sumando aproximadamente unos cien oficiales. Lo mismo sucedía en otra partes del parque.

Por lo que pude ver, parece que LAPD pretendía obligar a la multitud a evacuar hacia el lado Nor, nor-oeste del parque MacArthur, pero por alguna razón, los agentes que tenían ubicados en ese sector, empezaron a agredir a los manifestantes, los que se sintieron acorralados. En la televisión se puede notar claramente a los oficiales de policía golpeando a personas mayores de edad, también a personas que cargaban con sus hijos pequeños, e incluso a periodistas claramente identificados.

La nicaragüense Martha Lorena Guillén me asegura que uno de los agentes intentó golpearla sin razón alguna, quizá por que ella había filmado a este oficial mientra agredía a otra persona.
Aproximadamente una hora más tarde, mientras caminaba en dirección al lugar donde había dejado mi vehículo, me encontré con un muchacho que había sido impactado por una bala de goma en su costado derecho (ver gráfica) “Fue sin motivo alguno. Yo solo llegué a reclamar mis derechos”, me aseguró mientras se aplicaba una bolsa de hielo en la parte afectada.

El resumen de la actividad programada para peticionar por una reforma migratoria justa y equitativa, fue triste. Todo esto gracias a la inmadurez de unos cuántos chavalos a quienes no les importa si ponen en riesgo la vida de seres inocentes. El señalamiento también vá para los mandos de la policía local por permitir, o talvez ordenar, el ataque contra seres indefensos, tales como las personas de la tercera edad y niños.

Estas acciones resultan en la falta de confianza y comunicación entre la comunidad hispanoparlante y la Policía de Los Ángeles.

En estos actos debe existir mayor control, pero también mayor tolerancia pues de seguir así, un año de tantos, en vez de celebrar el Día de los Trabajadores, estaremos conmemorando una masacre que ningún pueblo quiere ni necesita.