Nicaragua: Voto en el exterior
El pasado 18 de Julio se cumplieron 180 días desde que el presidente de Nicaragua firmara y publicara en el periodico oficial La Gaceta, la Ley de reforma No 514, la cual a su vez, reforma el Artículo 27 de la Ley No 152; y ordena comenzar la cedulación de los nicaragüenses que residen fuera del país al cumplirse ese período de tiempo.
Esta es una lucha que se viene librando desde 1990. Una empresa que ha sorteado múltiples obstáculos e insultos. Desde un: “están locos”, expresado por un diputado de aquel entonces refiriéndose a quienes desde el exterior empezábamos a gestionar ese derecho. Y más recientemente leíamos el más absurdo de todos (por lo menos hasta ahora). “Porque Nicaragua no tiene consulados en todos los países donde hay connacionales”
Esa excusa fue esgrimida por el expresidente del Consejo Supremo Electoral. Al expresar lo anterior, el alto funcionario demuestra clara irreverencia hacia la Carta Máxima de la nación, la cual en su Artículo No 48 establece “la igualdad incondicional de todos los nicaragüenses en el goce de sus derechos políticos…” y el Artículo No 51 dicta que “los ciudadanos tienes derecho a elegir y ser elegidos...”
El argumento irracional proferido por el magistrado Roberto Rivas, es un insulto más a los miles de compatriotas que con denodado esfuerzo y sacrificio, inyectan aproximadamente mil millones de dólares al año a la economía nicaragüense.
Pero este atentado contra el ejercicio de los derechos elementales se siente también en otros poderes del Estado. Entre ellos se intercambian e intentan evadir la responsabilidad, culpándose el uno al otro de no querer poner en práctica el proceso de cedulación y votación en el exterior.
Es imperativo que se cumpla lo que manda la Constitución de la república. El poseer la Cédula de Identidad Ciudadana y el derecho al voto en el exterior, más que un derecho, es una obligación, tanto del Estado para ponerlo a funcionar, como de los nicas para ejercerlo.
Esta es una lucha que se viene librando desde 1990. Una empresa que ha sorteado múltiples obstáculos e insultos. Desde un: “están locos”, expresado por un diputado de aquel entonces refiriéndose a quienes desde el exterior empezábamos a gestionar ese derecho. Y más recientemente leíamos el más absurdo de todos (por lo menos hasta ahora). “Porque Nicaragua no tiene consulados en todos los países donde hay connacionales”
Esa excusa fue esgrimida por el expresidente del Consejo Supremo Electoral. Al expresar lo anterior, el alto funcionario demuestra clara irreverencia hacia la Carta Máxima de la nación, la cual en su Artículo No 48 establece “la igualdad incondicional de todos los nicaragüenses en el goce de sus derechos políticos…” y el Artículo No 51 dicta que “los ciudadanos tienes derecho a elegir y ser elegidos...”
El argumento irracional proferido por el magistrado Roberto Rivas, es un insulto más a los miles de compatriotas que con denodado esfuerzo y sacrificio, inyectan aproximadamente mil millones de dólares al año a la economía nicaragüense.
Pero este atentado contra el ejercicio de los derechos elementales se siente también en otros poderes del Estado. Entre ellos se intercambian e intentan evadir la responsabilidad, culpándose el uno al otro de no querer poner en práctica el proceso de cedulación y votación en el exterior.
Es imperativo que se cumpla lo que manda la Constitución de la república. El poseer la Cédula de Identidad Ciudadana y el derecho al voto en el exterior, más que un derecho, es una obligación, tanto del Estado para ponerlo a funcionar, como de los nicas para ejercerlo.
posted by Luciano Cuadra | 12:05 a. m.
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