El caso de Margine Gutiérrez

No es difícil imaginar qué tipo de comentarios generará entre los súbditos del fsln, la repentina partida de Margine Gutiérrez, antigua Directora del Instituto de Cultura (INC). Pienso que más allá del hecho de haber sido despedida, está la razón por la cual fue cesanteada.

Indudablemente no faltará quien señale la "falta de disciplina de la Cra. Gutiérrez", o quieran catalogar como "debilidad ideológica" la acción de Margine al haber criticado sutilmente al presidente Ortega por permitir que Hugo Chávez se llevara los manuscritos de Darío.

Creo que con esta muestra, quizá insignificante para unos, se deja abierta la puerta para comprender que aún reina el verticalismo y la ausencia de democracia dentro del otrora partido revolucionario.

De igual manera también aducirán que situaciones como esa, suceden en todos los partidos y son de caracter interno. El problema que muchos nicaragüenses verán en esa acción, es que si así trabaja todavía el partido en su seno, muy probablemente esté dispuesto a aplicar el mismo remedio a la población. Por otro lado está la cuestión de la reputación que ostenta el frente como violador de los derechos civiles desde los años 80.

Margine ha demostrado tener la madera de la que se hacen las personas independientes y con lux propia. Esa es la clase de ciudadanos que se buscaba para fortalecer las filas del frente en los tiempos en que la clandestinidad era el medio ambiente obligatorio. Con esto no quiero insinuar que ella le dará la espalda a su organización, pero tampoco creo que el episodio quede diluído en las páginas de la historia de este período presidencial.

De algo se puede estar seguro. De ahora en adelante serán muy pocos los funcionarios que se atrevan a retar las órdenes del Presidente y la Primera Dama. Eso sí, el perdedor en este drama es el fsln pues su imagen de gobierno reconciliador y respetuoso continúa como vidrio estrellado.

El argumento de la disciplina partidaria no es aceptado como excusa en el exterior, particularmente ante los que no son nicaragüenses. Esa manera de reaccionar por parte del ejecutivo se percibe como un atentado contra la libertad de expresión.

Rindiendo cuentas

El Viejo, Departamento de Chinandega. Foto tomada en febrero - 2007

Esta mañana recibí mensaje de un nicaragüense llamándome la atención porque en el blog titulado La Boda FSLN-PLC, y el cual también publiqué en la sección de Blogs del Diario LA PRENSA, yo generalizé al referirme a "los debiluchos liberales". Con ello me refería a la actitud servilezca y complaciente que han demostrado muchos de los diputados del PLC para con el FSLN en lo que conocemos como El Pacto (al pronunciar esta frase hay que pretender que escuchamos la música de El Monje Loco en el fondo).

Me decía el ciudadano en cuestión, que debí especificar que los debiluchos son los arnoldistas y no todos los liberales. Al leer el comentario rectifiqué inmediatamente aclarando que efectivamente no todos los liberales pueden ser calificados como colaboradores del FSLN.
Igualmente reconocí que entre los miembros de ese partido existen personas que hacen brillar a Nicaragua.

Es precisamente esa apreciación que tengo sobre algunos de ellos (liberales arnoldistas) lo que desconcierta más. Me pregunto ¿Cómo es posible que personas de alto kilataje moral y de probada inteligencia, respalden algo tan fatuo como lo es la política de entendimiento entre el FSLN y el PLC?

Unos cuantos de estos amigos me han "aclarado" que el entendimiento es necesario en estas lides, uno de ellos incluso me dijo lo siguiente con la entonación que usa quien está a punto de contar un secreto de confesión: "es que vos no sabés como son estas cosas".

Debo puntualizar, tal como lo hice con el amigo, que yo no me opongo al d-i-a-l-o-g-o entre las diferentes bancadas, como también estoy seguro no se oponen la mayoría de los nicas; lo que enerva es que esa relación se lleva a cabo con el único y soberano propósito de mantener a esos dos grupos en el poder sin llevar mejoras tangibles a la población.

En estos tiempos el nicaragüense sigue comiendo con un dólar al día, tal como lo hacía hace tres y cuatro, o cinco años. Desafortunadamente no se puede afirmar que hoy puede comprar lo mismo que compraba hace años con ese dólar.

De igual manera no pueden decir que la población obtiene buena atención en los hospitales del estado gracias a ese status que mantienen los dos partidos. La gente pobre se sigue muriendo porque en los centros hospitalarios lo único que encuentran son los deseos de buena suerte por parte del personal que ahí labora, y la muerte.

Los diputados y demás pactista no pueden decir que entienden pues ellos no sufren esas penalidades. Ellos no tienen que hacer fila para que les regalen unas cuantas pastillas; tampoco tienen que caminar varios kilómetros para ir al mercado buscando lo más barato para dar que comer a la prole que espera en alguna casa-escombro en el centro de Managua o en cualquer choza mal levantada en un predio baldío.

Es por eso que no encontramos la excusa para la existencia del tristemente célebre Pacto y menos aún comprendemos cómo ciertos ciudadanos probos e inteligentes respaldan esa burla al pueblo nicaragüense.

LA boda FSLN-PLC

Ahí tenemos una prueba más de que el matrimonio FSLN-PLC continúa. El reo Arnoldo Alemán es libre de movilizarse a lo largo y ancho del territorio nacional. Ello gracias a la gentileza de su "socio" Daniel Ortega.

Sería interesante escuchar los argumentos que esgrimirán los miembros del equipo FSLN-PLC para defender esta decisión del dueño. Esto, por supuesto, es dudoso, por mucho que enfaticamente lo niegue el ex-canciller Aguirre como lo hizo en el programa Primera Plana, la semana pasada.

Aseguran algunos entendidos, que esta acción en favor del Dr. Alemán es una prueba de amor que debe dar Ortega para que los diputados al servicio de Alemán, le aprueben las reformas que le garantizarían la reelección al líder frentista.

Si es o no cierto, lo sabremos muy pronto. En realidad a mí no me importa si el Dr. Alemán decide rodar por todo el país, lo que debe atraer nuestra la atención es el intento de Ortega de lograr esas reformas, lo cual no es ningún secreto.

Los nicaragüenses no podemos seguir permitiendo que los impíos del Parlamento continúen haciendo de las suyas. Si Daniel Ortega considera que cinco años es muy poco, entonces no debió meterse en juegos de chavalos grandes. Que no venga ahora diciendo que es necesario extender el período presidencial. Los proyectos no finalizados por Ortega durante este período, puesden serl durante el próximo, siempre y cuando el nuevo candidato frentista, gane las elecciones.

Nosotros perfectamente podemos responder que consideramos que cinco años es demasiado tiempo.

¡Qué facilidad tiene este señor (Ortega) para alienar a la población en su contra!

Pero tan grave como el gesto de los frentistas, es la actitud servíl de la que hacen gala los diputados liberales. Serían ellos los verdaderos culpables si se aprueban las reformas mencionadas.

Ahora se ve porque la población le dio la espalda durante las elecciones. No es difícil recordar como se consideraban los “elegidos” a derrotar al FSLN. Así también de fácil podemos imaginarnos como estaríamos a estas alturas si hubiese ganado la segunda parte de la mancuerna FSLN-PLC.

Hay algo, o mejor dicho, mucho, que estamos haciendo mal. No nos estamos organizando para repeler estas acciones anti-pueblo de los diputados rojo-negro-rojo. No existe en la actualidad una manera de responder. ¿O es que la vamos a aceptar sentaditos viéndolo por televisión?
La única esperanza civilizada, es la unión de los elementos diáfanos del PLC con los diputados de la ALN-PC en conjunto con los del MRS para frenar la sed de Ortega.

Con esta encrucijada que se puede presentar, esos individuos mencionados podría darle a su partido la oportunidad del siglo de reivindicarse ante los nicaragüenses votando ¡NO! a las reformas que pretenden la reelección.

Desafortunadamente ya conocemos el carácter debilucho de los liberales ante los frentistas. Igual que sus antiguos candidatos quienes nunca pudieron decirle ¡NO! al Dr. Alemán. Por ello ahora navegan en el mar de la ignominia. Nadie los recuerda.

Veamos si es cierto que estos padrastos de Nicaragua prueban que estoy equivocado. Bueno, yo y otros tantos miles de nicaragüenses.

Chávez, el injerencista.

¡Uff...Qué alivio!

Con tanto alboroto en León, con la llegada de Ortega y su amigo el Tnte-Cnel. Hugo Chávez, pensé que en la emoción del momento, Daniel Ortega se iba a volar las trancas y podría regalarle la Plaza de Sutiaba al venezolano.

Hay que admitir que las promesas de Chávez de facilitarnos esto y lo otro, (la refinería, o las plantas generadoras de energía, por ejemplo) puede resultar mitigando la pobreza en Nicaragua. Igual puede suceder con la inauguración del Bandes (Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela ). Lo que nos produce profundo malestar y desconfianza, es el costo, ya sea político o de otra índole, que tengamos que pagar los nicaragüenses.

No se puede decir que el sentimiento es infundado. Culpa de esto son las experiencias vividas.

Todo mundo nos ha cobrado con creces el "apoyo" que nos han otorgado.Sin necesidad de retroceder a los tiempos de la Colonia, podemos recordar el Tratado que se intentó negociar entre EE.UU y Nicaragua en 1911 en el que esa nación se hacía cargo del pago de una deuda de 15 millones de dólares, siempre y cuando personajes elegidos por oficiales del Dpto. de Estado y los banqueros, asumieran el control de Aduanas, el Banco Nacional de Nicaragua y el Ferrocarril.

Postreras complicaciones llevaron a Nicaragua a comprometer la soberanía nacional en el Tratado Chamorro-Bryan.

Más recientemente, con el FSLN en el poder, se utilizó nuestro territorio para dar albergue a terroristas y criminales de diferentes países a manera de pago por el soporte que naciones como Cuba y la entonces Unión Soviética daban al gobierno totalitario. A esto se le llamó "solidaridad internacionalista". Esa "solidaridad" llevó al frente sandinista a hacer concesiones que también lesionaron nuestra soberanía y amor propio, y a atacar a la población, obligando a ésta a levantarse en armas para defenderse.

Todo sabemos que en este planeta no hay almuerzo gratis. Siempre se da algo a cambio de algo.

El ex-militar golpista Hugo Chávez no puede esperar que los nicaragüenses creamos en el cuento del la Caperucita roja. (Menos con esas camisetas rojo-torero que usa). Quizá los demás países donde el líder venezolano mueve sus piezas geopolíticas, no les importe, pero en Nicaragua la cosa es diferente pues aquí nos hemos quemado con leche. Además, este es un pueblo que ha mordido el polvo por largo rato.

Si Chávez quiere regalar. No sería inteligente de nuestra parte, no aceptar; pero sí podemos decirle que debiera hacer uso del sistema de correos. De esa manera no le sería necesario estar viajando a Nicaragua para emitir su opinión sobre lo que se debe y puede hacer en el país. Eso es injerencia.

Si él quiere jugar a ser revolucionario, que lo haga. Pero en su país. No en el nuestro.

A los nicaragüenses nos quedó mal sabor. No por lo que hizo la revolución, sino por lo que hicieron aquellos que jugaron a ser revolucionarios.

El otro lado del Momotombo

Vista desde la carretera que lleva del poblado El Sauce, Dpto. de León, hacia la carretera principal que conecta León con San Ysidro, en el Dpto. de Matagalpa.

La Policía Nacional bajo ataque

Generalmente en Nicaragua, o seguramente en otros paises también, utilizamos los medios masivos de comunicación para criticar ya sea al gobierno, o al partido opositor. Esta percepción es indebida. Estos canales sirven también para reconocer y alabar a quien se lo merece.

Desde hace varias semanas hemos escuchado a través de los medios de prensa sobre las amenazas vertidas contra la Primera Comisionada de la Policía Nacional, Aminta Granera por parte del crímen organizado.

Sinceramente no veo razón para dudar de lo afirmado por las autoridades. Ello es consecuente con la manera de actuar de las organizaciones de narcotraficantes, particularmente cuando vemos que la Policía Nacional, de manera eficiente ha asestado fuertes golpes a estos grupos.

Es por lo tanto necesario, que las autoridades nacionales pongan el mejor empeño en detectar quién o quiénes pueden estar detrás de esas amenazas, y proteger a cualquier costo la integridad física de la Directora de la fuerza pública nicaragüense.

Mientras me disponía a escribir esto, también decidí informarme sobre las condiciones presupuestarias y operativas bajo las cuales opera la Policía Nacional.

Irónicamente, la mayor parte de la información la encontré en una participación muy sui-géneris que tuvo el presidente Ortega ante las fuerzas de ese organismo hace pocas semanas; mientras me encontraba en Nicaragua.

Según lo dicho por el presidente, el presupuesto con el que cuenta la Policía de El Salvador es de 142 millones de dólares. Honduras dispone de 38.2 millones, mientras que en nuestro país solamente se le ha concedido ls cantidad de 35.8 millones. Así vemos que la fuerza policial nica es la que tiene menos, aún cuando también tiene más terreno que cubrir.

Para dar una buena idea de lo que escribo se debe saber que en El Salvador trabajan 78 agentes de policía por cada 100 km², en Guatemala se dan 18, en Honduras 7, mientras en Costa Rica se ven 20, y en Nicaragua operan solamente 6 en la misma extensión territorial. Claramente se observa una amplia desventaja de operación en la Policía nicaragüense.

No es necesario ser de mente amplia para reconocer que las fuerzas de seguridad pública hacen muy buena labor si tomamos en cuenta el apoyo pírrico que recibe.

Según las mismas estadísticas, en el período 2005-2006, los agentes bajo la dirección de la Comisionada Granera decomisaron 9.902 Kgs. de cocaína, mientras que en Costa Rica fueron 7,804, y en Guatemala, con mayor respaldo logístico y financiero, se vieron limitados con la captura de 5.082 Kgs de la "nieve".

Viendo esas cifras y los resultados producidos por la Policía Nacional, lo cual ha llevado a los carteles de la droga a amenazar de muerte a la Directora General, debe servir para motivar a que la Asamblea Nacional y las autoridades del país aprueben más dinero o que lo soliciten a las naciones amigas.

Curiosamente, en el periódico de hoy, podemos leer una nota en la que se dice que las fuerzas especiales de la PN se encuentran en las calles para otorgar mayor seguridad a la población. La pregunta de rigor es: ¿hasta cuándo podrán hacerlo? Los ciudadanos quieren sentirse seguros las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Pero si nosotros queremos mayor seguridad, lógico es pensar que esa agencia necesite más dinero, lo que le permitiría operar en mejores condiciones. Éste se necesita a la mayor brevedad posible. La seguridad de los nicas no puede esperar. Como tampoco puede tratarse a la ligera la seguridad personal de los agentes de policía, ni la de la Primera Comisionada.

El crímen organizado no puede tener la última palabra.