Nación Güegüence

Una pizarra de expresión de opiniones y sentimientos personales sobre lo que acontece en Nicaragua y lo relacionado con ella.

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Nombre: Luciano Cuadra
Ubicación: Afghanistan

lunes, diciembre 26, 2005

El éxodo nicaragüense sin voz ni voto



Hace unos cuantos días Irak celebró elecciones parlamentarias para elegir al primer gobierno constitucional desde el derrocamiento de Sadam Hussein. Esto se da en un país donde el llanto y la muerte producto de las bombas explotadas en centros comerciales, estaciones de reclutamiento y a orilla de calles y carreteras, dejaron de ser noticias hace mucho tiempo; esto muy difícilmente puede asegurar un clima de estabilidad suficiente para generar confianza y motivación a los 26 millones de ciudadanos iraquíes. Pero de ninguna manara se pretende en este escrito analizar si es adecuado o no el haber llamado a celebrar comicios en la otrora Mesopotamia, pero no puedo evitar el observar con cierta envidia el hecho que esa nación, atormentada por una guerra interna y los problemas consecuentes, hayan efectuado elecciones que incluyen al casi millón y medio de sus ciudadanos que residen alrededor del planeta; mientras en Nicaragua, donde la guerra cesó hace más de una década y el voto en el exterior es Ley desde hace varios años, una cantidad casi similar de nicaragüenses ni siquiera cuentan con la cédula de identidad que les permitiría ejercer su derecho al sufragio en el extranjero. Y no es porque no quieran, sino porque simplemente no existe un mecanismo que les permita hacerlo sin incurrir en gastos exorbitantes y el tener que viajar a Nicaragua para ello, no una sino varias veces.
Seguramente no faltará el apologista vitalicio que esgrima la excusa de diferencia de condiciones económicas para aducir (irracionalmente) que el tratarse de un país exportador de petróleo les permite costear el gasto que puede generar el voto en el exterior, pero que convenientemente olvide el clima de terror que se vive en ese país, o la confusa relación y casi imposible coexistencia entre tantas tribus y sectores sociopolíticos. Y aún así, los iraquíes han logrado el consenso para permitirle a su gente tener poder de decisión en la conducción de los asuntos de su patria.
Inicié con este ejemplo precisamente por lo reciente de las elecciones y por lo complicado del caso en Irak. Pero igualmente podemos observar el ejemplo de México donde los comicios a celebrarse en julio del año 2006 serán los primeros en la que miles de sus ciudadanos podrán, igual que en aquella nación del Medio Oriente, expresar desde el extranjero el tipo de gobierno que desean. En la nación azteca diferentes organismos han incrementado el tren de lucha en los últimos cinco años para lograr la implementación del sistema que les permita al medio millón de mejicanos registrados para votar, hacerlo desde su país de residencia, según cifras del Instituto Federal Electoral (IFE). Por otro lado estos contribuyen al erario con 17.000 millones de dólares en concepto de remesas, generadas principalmente en Estados Unidos.
Honduras en un caso más parecido al nuestro, contando con casi siete millones de habitantes y blandiendo el triste honor de ser uno de los países más pobres en América Latina, (este dato aumenta la similitud entre nuestros respectivos países), y quienes acaban de elegir a su nuevo gobernante apoyándose con los votos de unos 11.000 ciudadanos catrachos que han hecho de Estados Unidos su lugar de residencia, cifra que claramente no guarda relación proporcional con el millón de habitantes aptos para votar y que viven en la unión americana.
Independiente de lo anterior, nuestros vecinos del norte señalan con orgullo ser el primer país centroamericano que hace efectiva la modalidad del voto en el exterior mediante una ley que redactada de manera sencilla y escueta hace ya cinco años, dando clara muestra de progreso cívico, superando el antisentimiento que calificó al sufragio en el exterior como el voto “mojado”, pretendiendo obviar que esos “mojados” contribuyen aproximadamente con 1500 millones de dólares a la economía hondureña. Mientras en el caso nuestro, la inyección económica que llega del éxodo pinolero asciende a los mil millones de dólares al año, lo cual claramente demuestra una segunda razón para votar desde el exterior. La primera es el simple y sublime hecho de ser nicaragüenses.
Con tres ejemplos clásicos de naciones que han implementado el voto a control remoto, sin demostrar por ello efectivo negativo alguno, no queda espacio ni razón para seguir escuchando por parte de miembros de las autoridades competentes, argumentos y excusas insípidas para no darle al éxodo nicaragüenses la facultad de participar y decidir el futuro del país, manteniéndolos secuestrados en un limbo entre el Ejecutivo y el Consejo Supremo Electoral.

“Hay que romper el Status Quo”

viernes, diciembre 23, 2005

La Prensa - Nacionales - Invitan a visitar Loma de Tiscapa

Hace un par de años, cuando se inauguró el centro que menciona el encabezado de la noticia, escribí mis impresiones sobre lo que, de acuerdo a mi opinión, hacía del museo un sitio de recopilación incompleto
por considerar que las fallas que menciono en el escrito siguen activas, me tomo la libertad de reproducir dicho artículo aprovechando la nota que publica hoy el diario La Prensa.
Debo mencionar que mi crítica hacia el propósito que persigue el Museo Tiscapa no es total, precisamente porque la fidelidad histórica del mismo, tampoco lo es.
LCW

Tiscapa: Museo a la Tolerancia


Las palabras del filósofo George Santayana quien afirmó que "Quienes no recuerdan el pasado, están condenados a repetirlo", pueden resultar ciertas en toda su extensión y dolor si se limita la historia del Museo La Loma a inaugurarse pronto en Managua.
Según se leyó en una nota reciente, el mencionado museo cubriría desde su construcción durante la administración Moncada, e incluiría artefactos de la época de los Somoza; expresiones que hacen dudar sobre la intención de exponer lo que allí ocurrió en la década de los años ochenta.
No se puede minimizar la labor de quienes impulsan y promueven el proyecto en cuestión, el cual serviría para educar a la generaciones futuras y de tal manera perpetuaría los hechos históricos que en la superficie tuvieron lugar en esos terrenos; así como los momentos eternizados que experimentaron miles de nicaragüenses en sus sótanos, con quienes quizás intentaban emular la antiquísima costumbre aborigen del sacrificio humano.
No se trata de criticar la intención de esculpir una página de la historia en forma de museo, la cual es loable y acertada, pero sí, se deben esforzar que ésta sea completa y clara, donde se perpetúe la verdad nacional. De acuerdo con la intención del centro, debiera considerársele paralelamente como un museo a la tolerancia, pues los equipo militares ahí expuestos más los que parecen no estar dispuestos a presentar, son simplemente las herramientas utilizadas por aquellos incapaces de aceptar como inalienable, el derecho a disentir; creyendo que entre las gruesas paredes del oscuro y húmedo ergástulo de Tiscapa podían sepultar el amor por la libertad y el espíritu de sacrificio de miles de nicaragüenses.
Además de presentar tanquetas cubiertas por el sarro y una silueta de metal igualmente corroído, así como lo es el alma de quienes en ese promotorio se entronaron mientras que desde sus entrañas planificaban suprimir la existencia, debiera erigirse un simple monumento representativo de esos que lo dieron todo a cambio de nada; sin nombres. Únicamente los años de operación: 1931 – 1990. Nuestros nietos, biznietos y demás, entenderán.
El aceptar que esta labor sea incompleta, es permitir que se tergiverse la historia, y nos convierte en cómplices y apologistas del crimen; porque si es malo y peligroso vivir del pasado, peor es olvidarlo. Aquellos que no quieren recordar, quizás esperan repetir.

"Hay que romper el Status Quo"

jueves, diciembre 22, 2005

El Nuevo Diario - Managua, Nicaragua - Lewites: Ortega no es Evo Morales

El candidato Lewites se me adelantó con este comentario, el cual fue mi respuesta a la aseveración de un amigo quien aseguraba que en Nicaragua se daría lo mismo (la elección de la izquierda) en las elecciones del próximo noviembre.
Quizá el argumento más sólido es el de que Evo Morales no ha ejercido el poder, por lo tanto no se puede juzgar de antemano. No ha tenido la oportunidad de demostrar sus habilidades como gobernante/administrador. Juzgarlo mal simplemente por navegar con bandera de izquierda es erróneo.
Lo mismo se debe señalar a los comentarios de aquellos que esperan que Morales siga al calco los pasos de Chávez, Fidel, y puntos suspensivos. Debemos darle tiempo para que se empape en el papel de gobernante, que sepa y entienda los compromisos que ha adquirido y debe respetar, ya no como dirigente sindical, sino como representante máximo de todos los bolivianos. De ninguna manera debe tomarse esto como deseo y esperanza que deseche sus promesas de buscar un mejor futuro para su pueblo, independiente de sus inclinaciones ideológicas.
Regresando al tema inicial, el nuevo mandatario boliviano a estas alturas no ha enfrentado huelgas; tampoco ha tomado decisiones que afecten la economía del país. Por el momento cuenta con la ausencia de antecedentes como violador de derechos humanos y expropiador indiscriminado en beneficio propio o de los que le acompañan, siendo esto un estigma que Ortega no ha podido sacudirse, y que dificilmente logrará en muchos años. Asi mismo, no ha tenido choques con la Iglesia, ni con la clase productora; más bien fue este el sector que más apoyo le otorgó en su campaña.
En resumidas palabras, sobran argumentos para debatir aquellos que ven similitud entre el presidente electo de Bolivia y el jefe totalitario del FSLN.
Por otro lado, no creo deba asustarnos el lenguaje "revolucionario" de Evo, así como tampoco sus emotivos saludos hacia los "compañeros" presidentes de Cuba y Venezuela. Basta que recordemos a los ecuatorianos Lucio Gutierrez y Abdalá Bucarám para tener una buena idea de cómo responden los pueblos cuando no se cumplen sus deseos y alcanzan sus expectativas. Cabe recordar que Bucarám usó como lema de campaña: "La fuerza de los pobres" para granjearse el respaldo de los sectores menos privilegiados ganando la presidencia con un 54% pero tan sólo seis meses después ya tenía en sus manos uno de los conflictos más serios de su período que resultó más corto de lo que él deseaba y esperaba. Mientras Gutierrez alcanzó la Primera Magistratura casi bajo el mismo enmarcamiento que Abdalá, y debido a las medidas impopulares que tomó y que chocaban con al realidad ecuatoriana, tal como el suspender el juicio por corrupción contra Bucarám, fue "invitado" a abandonar el sillón presidencial.
Queda claro que las diferencias entre Morales y Ortega son demasiadas para ser enumeradas.
Las particularidades socio-político-culturales y circunstanciales marcan una separación abismal entre ambos. No significando esto que Evo Morales no pudiese caer en la tentación de querer fundar otro "territorio libre" en América. Pero igualmente tendría que verse si la población boliviana estaría dispuesto a aceptarlo.

"Hay que romper el Status Quo"

sábado, diciembre 03, 2005

Terra | Nacionales

Expertos dicen acceso información es vital en combate corrupción

Expertos nacionales e internacionales afirmaron en Santo Domingo que el acceso a la información pública es "vital" para combatir la corrupción y fortalecer las democracias de Centroamérica y el Caribe ...