El Nuevo Diario - Managua, Nicaragua - Primaria es una velada trampa

En realidad no se necesita tener un coeficiente mental alto para ver y saber lo que se afirma en esta nota periodística. Se asegura que fuentes en las altas esferas del PLC quisieron ingeniar una celada para atrapar a los candidatos. Lo que debe estar claro es que no se quiere ir a elecciones primarias simplemente porque si. Este debe ser un proceso bien pensado y elaborado de tal manera que permita un funcionamiento verdaderamente ecuánime.
Es curioso que en la oferta que presenta el PLC no se dan los pormenores, En otras palabras, se entiende que quien acceda a participar deberá hacerlo bajo las reglas que imponga el círculo del Dr. Alemán, por lo tanto no es solamente el juego el que importa, sino las reglas del mismo y el cómo se llevarán a cabo los comicios primarios.
Por otro lado, a estas alturas puede ser un poco demasiado tarde para llevar a cabo las elecciones primarias. Para el calendario electoral, diez meses no es nada, primero se debe definir el procedimiento a seguir, y segundo, deberá tomarse en cuenta el tamaño del territorio que tendría que cubrirse y otros puntos igualmente importantes. Esto no debería afectar a los partidos con una red política fuerte y definida, pero para los partidos pequeños o recién formados podría resultar catastrófico. Simplemente no se ha establecido, por lo menos hasta ahora, una manera de garantizar el desarrollo cristalino de las primarias, particularmenteen el caso del PLC que tiene especial interés en unificar al voto anti efeselenista, agregando primordialmente la no injerencia del ex mandatario Alemán.
De ninguna manera se está tratando de "evadir el bulto". Pero ya han pasado varios meses desde que se inició esta polémica y el PLC no demostró el más mínimo interés, más que en las últimas dos semanas cuando han expresado su anuencia, pero sin necesariamente aflojar el manjar.
Si el PLC no actúa sana e inteligentemente en esta etapa, puede estar iniciando el final de su papel como partido importante en la historia reciente de Nicaragua, así como sucedió con Somoza y el PLN.

"Hay que romper el Status Quo"

La mujer de César y el PLC

Cuenta el historiador griego Plutarco en su obra Vidas Paralelas que luego de un incidente provocado por Publio Clodio un joven patricio con Pompeya, la esposa de Cayo Julio César, éste dijo sobre aquélla: “quiero que de mi mujer ni siquiera se tenga sospecha”. Esta expresión parece ejemplificar el grave problema de credibilidad del que adolece la dirigencia del PLC en estos tiempos cuando los vientos electorales empiezan a soplar y estos parecen venir con nubarrones que no presagian algo bueno.
Resulta verdaderamente intrigante que después de predicar total autonomía a los cuatro puntos cardinales y jurar que el ex presidente Alemán no ejercerá influencia alguna en la selección de quién representará a ese partido en las próximas elecciones, se les vea desfilando como si fuera romería, hacia la residencia del ex mandatario. Estas y otras acciones no tan claras nos obliga a preguntarnos si estamos viendo en estos ciudadanos a los políticos de “ cajón” que han hecho su debut en el escenario nacional desde los días de la Independencia dispuestos a decir y hacer lo que sea con tal de lograr sus propósitos.
¿Cómo pueden estos aspirantes a presidente justificar su liberalismo y posición anti frentista cuando algunos de ellos participaron en la materialización del pacto con aquel partido? Y más aún al insistir en respaldar al cabecilla Alemán se devalúan ellos y devalúan al PLC ante los nicaragüenses. Es precisamente ese amancebamiento político el que tiene en zozobra a la nación entera. Insultan a la población y especialmente a las bases honestas y trabajadoras de su organización cuando hacen sus señalamientos contra el FSLN pretendiendo que estos (el pueblo) olviden que el partido orteguista cobró vigencia gracias al ya mencionado pacto. A pesar de la verborrea de la que hacen gala para referirse al partido frentista y la demagogia que blanden para confundir, sus acciones parecen indicar que en realidad no quisieran ganar las elecciones.
Si bien es cierto que al insistir Ortega en ser el candidato de su partido, pone en riesgo las posibilidades de una victoria frentista en Noviembre próximo, es también verdad que los precandidatos que orbitan alrededor del Dr. Alemán ponen exactamente en el mismo trance al PLC por su actitud incondicional para con el ex mandatario rehusando distanciarse del mismo, aunque esto les cueste la presidencia. Quizá el hecho de que su partido cuente con una aceptable maquinaria política, instile en ellos un falso sentido de seguridad haciéndoles pensar que esto será suficiente para derrotar a quienes dirigieron la represión contra la población nicaragüense durante la dictadura anterior de Daniel Ortega.
Irónicamente, será la inclinación preferencial que profesamos por los líderes más que por la enseñanza, la que dificultaría una campaña exitosa para estos señores, pues aparte de la apatía que los votantes han demostrado hacia Alemán, ninguno de ellos ha exhibido un cuerpo serio de simpatizantes precisamente porque no son tomados en serio. Aunque juren ser independientes, no han logrado sacudirse las sospechas que de ellos y sobre ellos tiene el electorado democrático.
Además, ¿De que les sirve tener un vehículo, si no cuentan con un buen conductor? Quizá la tabla de salvamento para evitar que el PLC inicie su descenso hacia el fango político, será un acoplamiento con la ALN-PC, organización dirigida por Eduardo Montealegre, el único que ha demostrado coherencia y arraigo a nivel nacional y es visto con aceptación por la clase política autónoma.
La actitud banal y orgullo fatuo esgrimido por la cúpula del PLC para con Montealegre puede resultar mortal para el partido y para el pueblo en general que tirita al pensar en un eventual regreso de los totalitarios al poder; y al igual que César repudió a su mujer después del escándalo según narra Plutarco, la ciudadanía nicaragüense haría lo mismo con la dirigencia del partido del Dr. Alemán si los marxistas ganaran las elecciones.

"Hay que romper el Status Quo"

Los trasportistas atacan una vez más

Es difícil ver cómo el gobierno se deja chantajear por los dueños de las empresas (cooperativas) de buses. Es imposible que estos señores estén demandando más y más dinero cada seis meses. Situaciones como la actual (la huelga) ya es noticia vieja para la población pues saben que esto es un evento cíclico.
Aunque de antemano se sabe que el elemento político está de todo esto y que los "empresarios" son manipulados por el FSLN con fines electoreros, el gobierno de la república es igualmente responsable por no ponerle un alto a tan caótica situación. El Estado no puede ni debe seguir subsidiando pues la cobija no dá para tanto.
La respuesta puede ser algo simple. Si ellos (los dueños de los buses) no pueden seguir cargando con el costo que la situación impone, lo más lógico sería que se retiraran como lo haría cualquier hombre de negocios. Pero sólo en nuestro país se ve que un "empresario" reciba ayuda del gobierno para que pocos meses después exiga más dinero, y todo esto sin haber conseguido un sólo bus nuevo o en mejores condiciones que los que tienen en estos momentos.
Si en realidad les fuera "mal" tenemos que preguntarnos ,¿De dónde salieron los 60 millones de Córdobas que utilizaron para complementar el subsidio a la gasolina el año pasado?
Dice al viejo refrán, "el que quiera celeste, que le cueste". Esa puede ser la fórmula base para que la población se libere de estos secuestradores. Se debe hacer trabajo político con los usuarios para que ellos se declaren en huelga y decidan boicotear al sistema de transporte ¿? y exigir mejores unidades y servicio. Mientras no se decidan a encarar el problema, la "cosa nostra" del transporte seguirá manejando cual marionetas a la ciudadanía y al gobierno. Éste por su parte tiene que plantarse y rehusarse a entregar un céntimo más.
Pero la pregunta obligada es ¿Qué se hicieron los $13 millones de dólares que les entregó el gobierno para adquirir nuevos autobuses? Esto no debe quedar en el olvido de la misma manera que están quedando los miles de dólares que se "perdieron" en las propias narices de los magistrados de la Corte Suprema.
No extrañaría del todo que más adelante nos diéramos cuenta que por una razón u otra, ese dinero llegó a las arcas del FSLN.
Pero, desde esta tribuna podemos decir hasta misa sin ser sacerdotes, la verdad radica en aquel eslogan que gritábamos en las calles de Managua: "Sólo el pueblo salva al pueblo." En otras palabras, mientras la adormecida población no se decida a tomar control de la situación, seguirán siendo manipulados y atropellados por los conductores de esos ataudes con ruedas que los "cooperados" acostumbran a llamar "buses".

Hay que romper el Status Quo