El Frente Sandinista seguirá encabezando luchas populares ¿?
El líder frentista insiste en burlarse de las clases menos priviliegiadas de Nicaragua al asegurarles que ellos son la razón de su existencia.
Increiblemente Ortega prefiere que se sepulte en el olvido que cuando él era el poder, los obreros vieron suspendido su derecho a llamar a huelga bajo la pena de ser acusados de contrarrevolucionarios y reaccionarios, siervos del imperialismo, aunque cuando acorralado con esta realidad, no debe asombrar que esgrima una de esas excusas abundante en demagogia, en las cuales siempre culpa a Estados Unidos.
En esto Ortega se parece a cualquier seudodirigente populista, usando el lenguaje trillado de "luchar por los pobres". Utiliza los mismos argumentos de Idi Amín Dada, Pinochet, Castro y demás. Casualmente Pinochet dijo hace pocos días que si había cometido errores durante su mandato, era para proteger al pueblo chileno del comunismo. Que todo lo había hecho por su Patria. El General se refiere a miles de ciudadanos chilenos que fueron asesinados, la mayoría eran jovenes universitarios. En Nicaragua siguen archivadas mas de 40,000 denuncias de abusos a los derechos humanos sin que nadie se atreva a iniciar una investigación seria y a profundidad. Lógico es deducir que la mayor parte de estos eran campesinos y obreros cuyas vidas, por su misma condición social, los totalitarios pudieron darse el lujo de cegar sin que nadie reclamara ante autoridades internacionales o medios de prensa.
Si se acoplan los discursos al por mayor de Ortega con sus acciones, se verá claramente que no existe correlación alguna; demostrándose que efectivamente el ex dictador intenta utilizar el hambre y el desempleo de las mayorías, como catapulta para conseguir el regreso de su partido al poder.
¿Cómo puede el ciudadano Ortega hablar de la necesidad de llevar a los "obreros al poder"y de gritar a los cuatro vientos que lucha por los pobres cuando sabe que estos no logran comer los tres tiempos durante tres días seguidos. Exactamente lo mismo sucedía durante su reinado, pero en aquel entonces le echaba la culpa al imperialismo, mientras ahora que "gobierna desde abajo". También le echa la culpa al imperio del Norte.
Pero con todo esto, no logra acumular excusas que le permitan explicar honestamente, porqué y cómo ha podido comprar tres vehículos marca Mercedes Benz. Entonces, ¿En qué quedamos? Hay que vivir lo que predicamos, y Ortega ha demostrado que no tiene la capacidad de hablar con la verdad. Mientras tanto, éste "su pueblo" las sigue viendo negras, comiendo empanadas de ilusión con aire embotellado.
Se admite que hasta ahora ningún gobierno o dirigente ha hecho lo suficiente para mejorar el nivel de vida de los nicaragüenses, por lo que estos dejan mucho que desear; pero Ortega deja demasiado espacio entre él y aquellos. Por supuesto. En la retaguardia.
Hay que romper el "Status Quo"
Increiblemente Ortega prefiere que se sepulte en el olvido que cuando él era el poder, los obreros vieron suspendido su derecho a llamar a huelga bajo la pena de ser acusados de contrarrevolucionarios y reaccionarios, siervos del imperialismo, aunque cuando acorralado con esta realidad, no debe asombrar que esgrima una de esas excusas abundante en demagogia, en las cuales siempre culpa a Estados Unidos.
En esto Ortega se parece a cualquier seudodirigente populista, usando el lenguaje trillado de "luchar por los pobres". Utiliza los mismos argumentos de Idi Amín Dada, Pinochet, Castro y demás. Casualmente Pinochet dijo hace pocos días que si había cometido errores durante su mandato, era para proteger al pueblo chileno del comunismo. Que todo lo había hecho por su Patria. El General se refiere a miles de ciudadanos chilenos que fueron asesinados, la mayoría eran jovenes universitarios. En Nicaragua siguen archivadas mas de 40,000 denuncias de abusos a los derechos humanos sin que nadie se atreva a iniciar una investigación seria y a profundidad. Lógico es deducir que la mayor parte de estos eran campesinos y obreros cuyas vidas, por su misma condición social, los totalitarios pudieron darse el lujo de cegar sin que nadie reclamara ante autoridades internacionales o medios de prensa.
Si se acoplan los discursos al por mayor de Ortega con sus acciones, se verá claramente que no existe correlación alguna; demostrándose que efectivamente el ex dictador intenta utilizar el hambre y el desempleo de las mayorías, como catapulta para conseguir el regreso de su partido al poder.
¿Cómo puede el ciudadano Ortega hablar de la necesidad de llevar a los "obreros al poder"y de gritar a los cuatro vientos que lucha por los pobres cuando sabe que estos no logran comer los tres tiempos durante tres días seguidos. Exactamente lo mismo sucedía durante su reinado, pero en aquel entonces le echaba la culpa al imperialismo, mientras ahora que "gobierna desde abajo". También le echa la culpa al imperio del Norte.
Pero con todo esto, no logra acumular excusas que le permitan explicar honestamente, porqué y cómo ha podido comprar tres vehículos marca Mercedes Benz. Entonces, ¿En qué quedamos? Hay que vivir lo que predicamos, y Ortega ha demostrado que no tiene la capacidad de hablar con la verdad. Mientras tanto, éste "su pueblo" las sigue viendo negras, comiendo empanadas de ilusión con aire embotellado.
Se admite que hasta ahora ningún gobierno o dirigente ha hecho lo suficiente para mejorar el nivel de vida de los nicaragüenses, por lo que estos dejan mucho que desear; pero Ortega deja demasiado espacio entre él y aquellos. Por supuesto. En la retaguardia.
Hay que romper el "Status Quo"
posted by Luciano Cuadra | 2:49 p. m.
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